28 de junio de 2015

¿Qué es el síndrome nefrótico?

¿Qué es?
El síndrome nefrótico es una enfermedad que afecta a una parte del riñón que se llama glomérulo. El glomérulo tiene la función de filtrar, determinando qué sustancias pasarán y cuales quedarán en la sangre. En el síndrome nefrótico hay una alteración en el glomérulo que hace que se comporte como un auténtico colador para las proteínas, de modo que se pierden por la orina (proteinuria). Como consecuencia disminuyen en la sangre (hipoalbuminemia).


¿Por qué se produce?
En los niños en la mayoría de las ocasiones es idiopático, es decir, aunque se busque, no se encuentra ninguna causa que lo justifique, siendo el síndrome nefrótico la única manifestación de la enfermedad.
En una proporción más pequeña de casos se encuentra producido por infecciones, enfermedades reumáticas, tumores, intoxicación por fármacos...

¿Qué síntomas aparecen?
El síntoma principal son los edemas (hinchazón) que suele ocurrir en las piernas, manos, cara y párpados. Puede incluso haber también acúmulo de líquido abdominal, lo que se conoce como ascitis. Todo ello llevará consigo un aumento de peso del niño por retención de líquidos.

¿Cómo se diagnostica?
Las pruebas principales serán un analítica de sangre y otra de orina para comprobar la pérdida de proteínas, de tal modo que en el análisis de orina las proteínas serán altas y en sangre bajas. Posteriormente se realizarán otros estudios complementarios para determinar la causa. La biopsia del riñón no se plantea inicialmente, tan sólo en casos de edad atípica, como la presentación antes del año de edad, mala evolución o en caso de no respuesta al tratamiento.

¿Qué complicaciones puede tener?
Generalmente estos niños suelen tener mayor susceptibilidad a las infecciones y a fenómenos de hipercoagulabilidad, por lo que pueden presentar trombosis. Por otro lado suelen tener el colesterol alto y pueden llegarse a desnutrirse por la importante pérdida de proteínas.

¿Cómo se trata?
El tratamiento inicial serán los corticoides, a dosis elevada, y que se mantendrán durante aproximadamente 4-6 semanas para su retirada progresiva posterior. En caso de resistencia a los corticoides, se utilizarán otras alternativas, como los fármacos inmunosupresores. En cualquier caso lo habitual es que respondan al tratamiento corticoideo.

17 de junio de 2015

La varita mágica para los golpes

Una vez que los niños empiezan a caminar, es muy frecuente que se tropiecen y se hagan chichones y hematomas varios. Hay niños que tienen en sus piernas decenas de marcas de guerra. Algo muy útil para estos casos, para aliviar el dolor y la inflamación que acompaña a todos estos golpes, son las fórmulas de árnica que se venden en farmacias, siendo uno de los más conocidas la barrita de Arnidol.

El Arnidol tiene una formulación a base de Árnica y Harpagofito. La árnica es una planta medicinal que se recomienda tradicionalmente en caso de contusiones, chichones, hematomas, esguinces y dolores musculares. Se trata de una planta del centro y sur de Europa que se caracteriza por su efecto antiinflamatorio y analgésico. Además suaviza, hidrata y calma la piel. El harpagofito, por otro lado, es una planta originaria de Sudáfrica. Aporta sensación de bienestar y confort.


Su modo de empleo es muy sencillo. Al tener un formato en gel stick, simplemente tenemos que frotar la barra suavemente sobre la zona afectada. Si además está frío, mejor que mejor, la acción antiinflamatoria es doble. Se puede repetir tantas veces como sea necesario. Pero ojo, no se debe utilizar en caso de heridas abiertas.
Se trata de un gel incoloro e indoloro. No mancha. Trata un poco en absorberse, pero finalmente el producto penetra y es efectivo. Además, cuanto antes apliquemos el producto tras el golpe, más eficaz será, ya que si lo aplicamos inmediatamente podemos evitar la aparición del chichón o moratón.

Entre los productos de este estilo, además del famoso Arnidol, se encuentra el Golpix, el Calmatopic o el Mytosil. Tanto el Golpix como el Mytosil vienen en un packaging con un práctico roll-on, siendo el del primero de  metal, por lo que produce una sensación de frío muy refrescante y agradable.

Siempre que veo en la consulta niños con chichones y hematomas recomiendo esta clase de productos. La verdad es que son muy efectivos, disminuyen la inflamación de forma evidente, y calman el dolor de los más pequeños.

Para muchas mamás,desde que sus hijos empiezan a caminar, y por lo tanto, a caerse y golpearse, el Arnidol se ha vuelto un imprescindible del bolso. Y vosotras, ¿lo usáis?

15 de junio de 2015

¿Qué medicamentos puedo tomar durante la lactancia?

Muchas mamás que dan lactancia materna y que por algún motivo tienen que tomar algún medicamento, bien de forma puntual o bien de forma crónica por una enfermedad, se preocupan sobre si ello puede producir alguna repercusión en su bebé, tienen miedo de que el medicamento pase a través de la leche materna y pueda tener algún efecto secundario sobre tu hijo.

La realidad sin embargo es más bien otra. Los medicamentos, salvo excepciones, no causan casi ningún problema sobre la lactancia. Aunque muchos profesionales, en su buena fe, recomiendan el destete cada vez que la madre debe tomar algún medicamento sin importancia, es necesario documentarnos bien.

El peor sitio para buscar información sobre la lactancia es el prospecto del medicamento. Casi todos los medicamentos advierten de que hay peligro, que no se debe usar, o que sólo debe hacerlo cuando los posibles beneficios superen, a criterio del médico, los riesgos potenciales. En estos casos mejor no leer el prospecto (al fin y al cabo, ¿cuantos medicamentos tomaríamos si nos leyéramos de arriba abajo lo que ponen?).

El sitio que encuentro ideal para buscar información sobre este tema se encuentra en Internet, y se llama e-lactancia.


Se trata de un portal excelente en donde podrás encontrar la compatibilidad de multitud de fármacos con la lactancia. Y no sólo eso, además de medicamentos podrás encontrar una base de datos en relación a fitoterapia (plantas), homeopatía, procedimientos médicos, cosméticos, enfermedades del bebé y de la madre, etc.

En definitiva, un lugar super completo que constituye una fuente fiable de información. Que nadie os retire la lactancia materna si no hay una base sólida sobre ello.

11 de junio de 2015

¿Qué es el screening auditivo del recién nacido?

Una del las pruebas que se realizan al bebé nada más nacer es el cribado auditivo. Lo harán mientras todavía estés ingresada con tu bebé en la Maternidad, antes de las 48 horas de vida.

¿Por qué se hace?
Sobre un 80% de las sorderas que afectan a los niños están presentes ya en el momento del nacimiento. No es muy frecuente. Entre 1 a 5 de cada mil niños tendrán sordera de forma congénita, siendo todavía más infrecuentes las formas de hipoacusia (sordera) moderadas o profundas.
Si el screening no se llegara a hacer, se diagnosticarían aproximadamente a los 3 años de edad. Un tiempo muy valioso.

¿Por qué es importante realizar un diagnóstico precoz?
Si se retrasa en hacer el diagnóstico se producirán alteraciones en desarrollo del lenguaje, dificultades en el aprendizaje de lectura y la escritura, y dificulta el desarrollo emocional e intelectual del niño.

¿A qué niños se realiza esta prueba?
A absolutamente todos. Independientemente de que tengan factores de riesgo por antecedentes familiares que cursen con sordera.

Y, ¿cómo se hace?
La prueba que se lleva a cabo son las llamadas "otoemisiones acústicas evocadas". A pesar de ese nombre tan rimbombante, es una prueba muy sencilla, rápida e indolora.
Lo que se hace es colocar un pequeño adaptador en el conducto auditivo del bebé, que emite unos "sonidos" y recoge las respuestas que se generan en una zona del oído interno llamada cóclea.
El bebé no necesita preparación especial previa. Sólo intentar que llegue a la sala en donde se realiza la prueba lo más tranquilo posible. De hecho, si el niño llega dormido a la prueba, mejor que mejor. No se necesita una reacción por parte del bebé, por lo que no es necesario despertarlo antes de hacerla. La máquina trabaja sola.

¿Qué nota el bebé durante la prueba?
Sólo tendrá la sensación de tener un cabezal de plástico flexible en el oído externo, en donde se encuentran unos micrófonos pequeñitos que captan las ondas que emiten las células de la cóclea. No emite en realidad ningún sonido, sólo ondas, que no son percibidas por el bebé. Si el recién nacido llora durante la prueba no es porque sienta dolor, si no por incomodidad.

¿Tardan mucho en dar el resultado?
En el mismo momento de realizar la prueba ya te dan el resultado, es inmediato.

¿Qué significado tiene pasar o no la prueba?
Si el niño pasa la prueba, quiere decir que la audición es normal en ese momento. Esto no garantiza que el niño no vaya a desarrollar sordera más adelante. Los padres deben estar alerta por si aparece algún signo de que el niño no oye bien, sobre todo los tres primeros años.
Si no pasa la prueba, esto no significa de forma forzosa que el niño presente una alteración auditiva, ya que hay distintas causas que pueden alterar el resultado, como el acúmulo de cera, restos del parto o mucosidad nasal, o tener un conducto auditivo estrecho. Así que, ante todo, tranquilidad.
En los pocos casos en el que no se pase el cribado, se derivará al especialista en Otorrinolaringología, especialista en las patologías del oído. Se repetirán de nuevo las otoemisiones acústicas a los 15 días o un mes de vida, y si sigue alterada, se le realizará una prueba distinta para comprobarlo, llamada potenciales evocados auditivos. Esta prueba también es indolora. Se colocan unos sensores en el cuero cabelludo del bebé, que recogen la actividad eléctrica generada en el oído y en el cerebro en respuesta a estímulos sonoros que se emiten desde unos auriculares.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos que no pasan la prueba en realidad oyen bien Se trata de "falsos positivos", y sólo en unos pocos casos se confirma después la sordera.

8 de junio de 2015

La piel del recién nacido, ¿qué es normal?

Los recién nacidos tienen una piel muy fina y delicada, por lo que es frecuente que aparezcan ciertas lesiones que si bien a veces pueden ser muy llamativas, no albergan mayor importancia y tienden a resolverse sin ayuda en la mayoría de las ocasiones. Hay además manchas cutáneas con las que el bebé nace, y que también son completamente benignas. Las repasamos una a una.


Lanugo
Se trata de un vello fino, suave y poco pigmentado que cubre la espalda, los hombros y la cara. Es más frecuente en niños prematuros, frente a los recién nacidos a término. Muchas mamás se preocupan al ver a su bebé tan peludito, pero no es motivo de alarma, ya que ese vello cae en las primeras semanas.


Descamación de la piel
Llegamos a casa con nuestro bebé y... ¡empieza a descamársele la piel! Esto es algo muy frecuente a partir del segundo día de vida y no necesita más cuidado que la hidratación de la piel. Es más frecuente en manos y pies, pero puede ser también generalizada. Así mismo, es más frecuente en bebés que han nacido más allá de la semana 40 de gestación. Se resuelve sola con el tiempo en dos o tres semanas.


Mancha mongólica
Se trata de una mancha de un color amoratado que aparece en la parte baja de la espalda, aunque a veces puede extenderse hacia los glúteos o incluso hacia los hombros. A pesar de ese nombre algo "feo", no implica ninguna enfermedad ni tiene relación con el mongolismo. Tiende a desaparecer con los meses, aunque hay casos en los que puede perdurar toda la infancia.



Milium
Se trata de unos granitos blanquecinos pequeñitos y elevados que recuerdan a los del acné, y que suelen aparecer en nariz, barbilla y mejillas. Popularmente se conocen como "engordaderas". Aparece como resultado del acúmulo de queratina en la piel. No tienen importancia ni requieren cuidados. Desaparecen espontáneamente a los dos o tres meses de vida.



Hemangiomas
A veces a nivel de la cara, sobre todo en párpado superior, nariz y frente, y también en la nuca (llamado "picotazo de cigüeña" por las abuelas) aparecen unas manchas de color rojizo, que se hacen más llamativas con el calor y el llanto, y palidecen con el frío. Están formados por vasos sanguíneos y desaparecen alrededor del año de vida.


Eritema tóxico
O lo que es lo mismo, ¡el niño está todo rojo! A los médicos nos encanta poner nombres feos a las cosas, incluso a las banales, pero no os preocupéis, aunque se llame eritema tóxico no tiene nada de "tóxico". Se trata de una erupción cutánea muy frecuente en forma de granitos blanquecinos con un halo rojo alrededor. Suele aparecer en el tronco, las extremidades y también la cara, incluso a las pocas horas de vida del bebé. Desaparece por sí solo en unas tres semanas.


Perlas de Epstein
El bebé llora a grita pelado, y en esto que te fijas que tiene como una especie de "bolitas" blancas en el paladar. Tranquilidad. Son las perlas de Epstein, unos quistes blanquecinos que se localizan en la mucosa del paladar que suelen desaparecer en las primeras semanas de vida. Pueden aparecer también en las encías, en este caso se denominan nódulos de Bohn.


Cutis marmorata
Ves los bracitos y sobre todo las piernas, y te da la sensación de que tienen una coloración parcheada. Esto es normal en los primeros días de vida, y se debe a fenómenos de inestabilidad o inmadurez vasomotora.


Ictericia
O lo que es lo mismo, la coloración amarillenta de la piel del recién nacido. Se debe al aumento de la bilirrubina en sangre, y suele aparecer a partir del segundo día de vida. Esta ictericia, dentro de ciertos límites, es algo normal y no requiere tratamiento. Para más información, podéis leer el post dedicado exclusivamente a la ictericia aquí 


Como conclusión, la piel del recién nacido es peculiar y sobre ella vemos distintos fenómenos que no son habituales en otras edades. En cualquier caso, como véis, estas entidades son todas ellas completamente benignas y normales en los recién nacidos, por lo que no deben ser motivo de preocupación para los papás.

4 de junio de 2015

Qué es la prueba del talón del recién nacido

Una de las primeras "judiadas" que le hacemos al recién nacido en sus primeros días de vida, además del pinchazo de la vitamina K o la vacuna de la hepatitis B, es la prueba del talón.


¿En qué consiste la prueba del talón?
Esta prueba, o también llamado "screening endocrino-metabólico" es un análisis que se lleva a cabo en todos los niños y niñas españoles. Con esta prueba lo que se pretende es detectar enfermedades congénitas como el hipotiroidismo congénito, la fibrosis quística y otras enfermedades hereditarias relacionadas con el metabolismo.

¿Por qué es importante realizarla?
La prueba del talón tiene un valor incalculable. No es obligatoria hacerla, pero sí muy recomendable. La mayoría de los bebés no tendrá ninguna de estas enfermedades, pero sí es beneficioso para el número reducido de recién nacidos que las padezcan. Permite detectar de forma precoz determinadas enfermedades, que aunque poco frecuentes, si se cogen a tiempo pueden suponer grandes diferencias.
Un tratamiento precoz de estas enfermedades no sólo puede mejorar la salud del bebé, si no que incluso puede prevenir discapacidades graves e incluso la muerte.

¿De qué enfermedades se hace el cribado?
Quizá una de las enfermedades más conocidas que se incluyen en la prueba del talón es el hipotiroidismo congénito, pero existen otras muchas enfermedades que se incluyen también, como la fibrosis quística, fenilcetonuria y trastornos del metabolismo de los aminoácidos, de los ácidos orgánicos y de los ácidos grasos. En cualquier caso el número de enfermedades que se incluyen el cribado varía de una Comunidad Autónoma a otra.


¿Cómo se realiza?
Es algo tan sencillo como un pinchacito superficial en el talón del bebé. Muchas mamás lo pasan mal al ver que su bebé llora en ese momento, pero desde luego merece la pena. Por otro lado se recoge también una muestra de orina. Ambas muestras, tanto de sangre como de orina, se empapan en un papel secante especial para su análisis.

¿Cuando se realiza?
El momento idóneo para realizar la prueba del talón es entre el tercer y quinto día de vida. En caso de parto vaginal sin complicaciones, probablemente ya os habrán dado el alta, por lo que se realizará la prueba en vuestro Centro de Salud. En caso de parto mediante cesárea, el ingreso suele ser más prolongado, por lo que el Screening se realizará en el propio hospital, no os preocupéis.

¿Puede ser necesaria una segunda muestra?
Puede suceder que en la primera muestra se haya extraído sangre insuficiente o se haya producido una impregnación inadecuada en el papel. Quizá los resultados sean dudosos. En estos casos se envía una carta a la familia solicitando una nueva muestra de sangre.
En caso de prematuridad o gemelaridad, también se solicita por rutina la repetición de la prueba del talón a los 15 días de haberse realizado la primera. Esto es normal, no os preocupéis.

¿Cómo se dan los resultados y cuanto tardan?
Sencillamente os mandan una carta a casa, por lo que es importante que facilitéis correctamente vuestros datos el día de la extracción. Suele tardar aproximadamente unos 15 días.

3 de junio de 2015

Lo que necesitas saber sobre la vacuna de la tos ferina en el embarazo

Parece que la tos ferina está de moda últimamente. Y no sólo por el aumento de casos de esta enfermedad, sobre todo en los bebés más pequeños, si no por las estrategias que se empiezan a plantear para evitarlo. Una de estas estrategias es la vacunación de la embarazada.


¿No sabéis qué es la tos ferina?  Se trata de una infección producida por una bacteria llamada Bordetella pertussis o por Bordetella parapertussis. Los adolescentes y adultos suelen presentar un cuadro leve, pero los lactantes menores de 4 meses constituyen un grupo de pacientes más vulnerable, ya que en ellos se observan más complicaciones y mortalidad.

La transmisión se produce por contacto directo con personas infectadas, siendo esta enfermedad muy contagiosa.
En los últimos años se está observando una reemergencia de la tos ferina con la aparición de brotes importantes.Esto ocurre sobre todo en menores de 6 meses, que por su edad no han iniciado o no han completado la vacunación; o en adolescentes y adultos por la disminución natural de su inmunidad por el tiempo transcurrido desde la inmunización que le ofrece la vacuna.
Este aumento del número de casos de tos ferina justifica la adopción de nuevas estrategias vacunales, que pasan por la vacunación de la mujer embarazada, como os decía.

La vacunación de la mamá durante el embarazo tiene una doble finalidad: en primer lugar evitar que la mujer adquiera la tos ferina y contagie al recién nacido, y en segundo lugar, la transmisión de anticuerpos al feto a través de la placenta, de modo que lo protegerán durante los 2-3 primeros meses de vida, momento de máximo riesgo para el lactante, y hasta que se inicie la vacunación.
La vacuna de la tos ferina se administra entre la semana 27 y 36 de gestación para proteger al bebé, y los estudios hasta ahora muestran que es segura durante el embarazo. Además, no aparecen efectos secundarios importantes, aparte de una ligera molestia en el lugar de la inyección. Esta vacuna, conocida como Tdpa ofrece también protección contra el tétanos y la difteria, y se trata de una vacuna inactivada, por lo que no conlleva riesgos para la madre ni para el feto.
Con esta medida se ha visto una reducción de los casos de tos ferina en los lactantes en los primeros meses de vida.


Puede que te llame la atención que en tu Centro de Salud o tu ginecológo no te hayan comentado nada al respecto de esta vacuna. Todavía no se está haciendo en todas las Comunidades Autónomas. Actualmente lo están haciendo en Cataluña, Asturias,Valencia, País Vasco y Navarra. Es previsible que se vayan sumando nuevas Comunidades a este plan.

En cualquier caso la vacunación no es obligatoria. Tanto el ginecólogo como la matrona os podrán aconsejar, pero en cualquier caso la decisión definitiva la tendrá la mamá.

Pero cómo es lo habitual últimamente, parece que ser que hay un problema en el suministro de las vacunas indicadas para la embarazada: Triaxis y Boostrix. La razón no es conocida, y tampoco se sabe cuándo se solucionará este problema. En cualquier caso, parece que hoy por hoy todavía hay vacunas disponibles en stock.

Y a vosotras, ¿os han aconsejado la vacunación contra la tos ferina? ¿Os la habéis puesto?

1 de junio de 2015

El dolor de cabeza en los niños: la migraña

El dolor de cabeza o cefalea es un motivo de consulta muy frecuente en la edad pediátrica, tanto en Atención Primaria como en los Servicios de Urgencias.
Cuando un niño acude a nuestra consulta por dolor de cabeza, la misión principal de nosotros como médicos es principalmente diferenciar si se trata de una enfermedad benigna o si existe un proceso neurológico grave.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, es decir, realizando una historia clínica detallada y una exploración física rigurosa. Las pruebas complementarias son muchas veces innecesarias.
Existen numerosos tipos de dolor de cabeza. Hoy os quiero hablar de la causa más frecuente de cefalea aguda recurrente en la infancia y la adolescencia: las migrañas.


¿Qué son las migrañas?
Consisten en ataques recurrentes de dolor de cabeza, de intensidad, frecuencia y duración variables. El dolor suele localizarse en un lado de la cabeza, aunque en los niños es más frecuente que sea en ambos lados. A veces se asocia también a náuseas y vómitos.

¿Qué tipos hay?
La forma más frecuente de presentación es la migraña sin aura, es decir, sin síntomas previos a la cefalea. Son ataques cuya duración oscila entre las 2 y 48 horas, de localización unilateral, pulsátil, de intensidad moderada o grave, que empeora con la actividad física habitual (subir escaleras, caminar...) y a veces también con la luz y el sonido.
Las migrañas con aura son aquellas que asocian síntomas visuales como luces, manchas o lineas parpadeantes, pérdida de la visión transitoria... Síntomas sensitivos como hormigueo, pinchazos, entumecimiento, adormecimiento... o alteraciones en el habla. Son en cualquier caso síntomas reversibles, es decir, desaparecen con el tiempo.

¿Qué complicaciones pueden aparecer?
Una de ellas es el status migrañoso, llamada así a la migraña de más de 3 días de duración a pesar de tratamiento, pudiendo haber episodios asintomáticos de duración inferior a 4 horas.
Otra complicación posible es el infarto migrañoso, que ocurre cuando uno o más síntomas del aura no desaparecen por completo en el plazo de 7 días.

¿Cual es su tratamiento?
Ante todo es necesario llevar una vida sana con una dieta equilibrada, respetando las horas de sueño y evitando el estrés, el alcohol (en adolescentes) y todo aquello que pueda desencadenar una crisis. Es útil el ejercicio físico moderado. Durante el episodio de cefalea lo recomendable es guardar reposo en un lugar tranquilo, oscuro y sin ruidos.
Cuando empieza a doler la cabeza el tratamiento farmacológico debe ser instaurado rápidamente.

¿Cada cuanto hay que pesar al bebé?

El peso de un bebé, especialmente durante sus primeros meses de vida, suele ser motivo de preocupación de muchos padres. Si bien generalmente, la mayoría de los recién nacidos no suele presentar problemas asociados con el peso.


Durante los primeros días de vida, sobre todo durante la estancia en la maternidad, el niño es pesado diariamente. El peso al nacer de un bebé a término ronda los 3.5 kg de media, y es normal que un recién nacido baje de peso durante la primera semana de vida, motivo por el que se pesa con más frecuencia. En estos 5-7 días puede llegar a perder hasta un 10% de su peso, que posteriormente recuperará con el paso de los días. Esta pérdida fisiológica o "normal" se debe por la expulsión del meconio y por la eliminación de líquidos acumulados durante la gestación.

Tras la salida del hospital se le volverá a pesar a los 15 días, coincidiendo con la primera visita al pediatra. A continuación se pesa al mes de vida, y después cada 2 meses aproximadamente. Después de cumplir el año los controles se espaciarán. Si existe algún problema en cuanto a la ganancia ponderal, lo más probable es que se incluya algún control adicional entre los habituales.


No es necesario pesar al bebé con mayor frecuencia, ni obsesionarse con la ganancia de gramos. Lo importante es ver al niño contento y activo, ver su aspecto general. Pesarle diariamente o semanalmente puede llevar a error y alarmarnos de forma innecesaria, ya que podemos encontrarnos con pérdidas de peso sin importancia o ganancias pequeñas. El crecimiento de los niños no es constante, no engordan lo mismo cada semana y su peso puede variar en función de pequeños factores: la hora del día en que se pese, la cantidad de leche ingerida previamente, su edad, el tipo de alimentación, si ha hecho pis o caca antes de pesarse, el modelo de la báscula... etc.

De igual modo no engorda ni crece de la misma manera un niño de un mes que un niño de 7 meses. Muchos padres se alarman porque con el paso del tiempo el niño engorda menos. No es que engorde menos, es que los bebés más mayores simplemente empezarán a coger peso a un ritmo distinto, que es el normal para la edad.

Tampoco os obsesionéis con los gráficos y percentiles. Es algo orientativo. Es igual de normal estar en un percentil 10 que un percentil 90. Es sólo estadística. Cada niño es diferente y cada uno tiene un ritmo de crecimiento distinto.
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