Una pregunta muy frecuente de las mamás, sobre todo ahora en verano, gira en torno a la posibilidad de dar agua a los bebés.
El agua es un elemento básico que todo ser humano necesita para vivir. Es por ello que muchas personas creen que los bebés, al igual que los adultos, necesitan beber agua a menudo.
No están muy equivocados, pero hay que tener en cuenta que los bebés han de tomar agua acompañada de nutrientes, esto es: leche, bien materna o artificial. No nos olvidemos, la leche es un alimento en la que la mayor parte de su composición es agua. Eso hace que cuando un lactante tiene hambre o sed, se sacia con leche.
Debemos tener en cuenta que los niños necesitan una importante cantidad de energía para crecer. Esta energía la obtienen de la leche. Si aportamos agua a mayores, se sentirán saciados más rápidamente, por lo que rechazarán parte de la toma. Así, perderemos parte de esa energía y nutrientes tan necesarios. Dicho de otra forma: Un lactante tiene un estómago con una capacidad limitada (como nosotros). El agua no alimenta. Todo lo que le demos de agua es leche que no tomará. En principio, tanto la leche materna como la leche de fórmula le proporcionan la cantidad de agua necesaria para su organismo.
Repito: En menores de 6 meses que toman "teta" a demanda, no necesita ningún otro líquido, ni agua, ni infusiones. Ni siquiera los días que hace mucho calor, con la leche materna tienen todo lo que necesitan.
Si el bebé tiene más de 6 meses y ya come otros alimentos además de las tomas de pecho, de vez en cuando se le puede dar agua. Si se le ofrece pecho antes de las papillas, probablemente no necesitará agua y no la querrá. A medida que va creciendo y toma más alimentos sólidos, empezará a beber esa agua que se le ofrece.
Conclusión: En general no es necesario aportar agua a mayores en lactantes menores de 6 meses. Después de los 6 meses, cuando toma alimentos es bueno ofrecerle agua de vez en cuando, idealmente en vasito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario