Una del las pruebas que se realizan al bebé nada más nacer es el cribado auditivo. Lo harán mientras todavía estés ingresada con tu bebé en la Maternidad, antes de las 48 horas de vida.
¿Por qué se hace?
Sobre un 80% de las sorderas que afectan a los niños están presentes ya en el momento del nacimiento. No es muy frecuente. Entre 1 a 5 de cada mil niños tendrán sordera de forma congénita, siendo todavía más infrecuentes las formas de hipoacusia (sordera) moderadas o profundas.
Si el screening no se llegara a hacer, se diagnosticarían aproximadamente a los 3 años de edad. Un tiempo muy valioso.
¿Por qué es importante realizar un diagnóstico precoz?
Si se retrasa en hacer el diagnóstico se producirán alteraciones en desarrollo del lenguaje, dificultades en el aprendizaje de lectura y la escritura, y dificulta el desarrollo emocional e intelectual del niño.
¿A qué niños se realiza esta prueba?
A absolutamente todos. Independientemente de que tengan factores de riesgo por antecedentes familiares que cursen con sordera.
Y, ¿cómo se hace?
La prueba que se lleva a cabo son las llamadas "otoemisiones acústicas evocadas". A pesar de ese nombre tan rimbombante, es una prueba muy sencilla, rápida e indolora.
Lo que se hace es colocar un pequeño adaptador en el conducto auditivo del bebé, que emite unos "sonidos" y recoge las respuestas que se generan en una zona del oído interno llamada cóclea.
El bebé no necesita preparación especial previa. Sólo intentar que llegue a la sala en donde se realiza la prueba lo más tranquilo posible. De hecho, si el niño llega dormido a la prueba, mejor que mejor. No se necesita una reacción por parte del bebé, por lo que no es necesario despertarlo antes de hacerla. La máquina trabaja sola.
¿Qué nota el bebé durante la prueba?
Sólo tendrá la sensación de tener un cabezal de plástico flexible en el oído externo, en donde se encuentran unos micrófonos pequeñitos que captan las ondas que emiten las células de la cóclea. No emite en realidad ningún sonido, sólo ondas, que no son percibidas por el bebé. Si el recién nacido llora durante la prueba no es porque sienta dolor, si no por incomodidad.
¿Tardan mucho en dar el resultado?
En el mismo momento de realizar la prueba ya te dan el resultado, es inmediato.
¿Qué significado tiene pasar o no la prueba?
Si el niño pasa la prueba, quiere decir que la audición es normal en ese momento. Esto no garantiza que el niño no vaya a desarrollar sordera más adelante. Los padres deben estar alerta por si aparece algún signo de que el niño no oye bien, sobre todo los tres primeros años.
Si no pasa la prueba, esto no significa de forma forzosa que el niño presente una alteración auditiva, ya que hay distintas causas que pueden alterar el resultado, como el acúmulo de cera, restos del parto o mucosidad nasal, o tener un conducto auditivo estrecho. Así que, ante todo, tranquilidad.
En los pocos casos en el que no se pase el cribado, se derivará al especialista en Otorrinolaringología, especialista en las patologías del oído. Se repetirán de nuevo las otoemisiones acústicas a los 15 días o un mes de vida, y si sigue alterada, se le realizará una prueba distinta para comprobarlo, llamada potenciales evocados auditivos. Esta prueba también es indolora. Se colocan unos sensores en el cuero cabelludo del bebé, que recogen la actividad eléctrica generada en el oído y en el cerebro en respuesta a estímulos sonoros que se emiten desde unos auriculares.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos que no pasan la prueba en realidad oyen bien Se trata de "falsos positivos", y sólo en unos pocos casos se confirma después la sordera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario