10 de febrero de 2019

¿Cual es el mejor yogur para mi hijo?

El yogur es un alimento nutricionalmente interesante para la población infantil, ya que tiene una densidad calórica baja, una buena proporción entre los distintos macronutrientes (hidratos de carbono, grasas, proteínas de alto valor biológico), tiene calcio fácilmente absorbible para nuestro organismo, así como otros minerales y vitaminas liposolubles. Tiene muy poca cantidad de lactosa, por lo que es una buena opción para aquellos niños con intolerancia a la lactosa que no quieran renunciar a los lácteos. Además, al ser un producto fermentado, es más fácil de digerir y tolerar.


Cuando vamos al supermercado, a veces podemos sentirnos abrumados por la oferta tan grande que tenemos en estos productos lácteos: yogures azucarados, edulcorados, con frutas, cereales, de sabores, líquidos... Pero si nos ponemos a mirar listas de ingredientes y tablas nutricionales, veremos que las opciones saludables son las minoritarias.

¿Cual será el tipo de yogur ideal para nuestros hijos? 
El YOGUR NATURAL sin azúcar. Sí, el de toda la vida. Para saber qué yogur elegir debemos mirar dos cosas. Primero, la lista de ingredientes. El más adecuado será aquel con los ingredientes más básicos: leche, fermentos lácticos, y ¡poco más! Y en segundo lugar, la tabla nutricional. Un buen yogur, tendrá entre 4-5 gramos de azúcares por cada 100 gramos. Mayores cantidades nos podrían estar indicando que tiene azúcares añadidos, además de los naturalmente presentes.


Otra buena opción son los yogures griegos. Son algo más calóricos, por lo que su consumo debería ser algo más ocasional.
No es necesario que los yogures sean desnatados. Mejor que sean elaborados con leche entera.
Otras opciones como "El primer danone", Danonino, y en general aquellos que tengan la coletilla de "infantil" o "junior" suelen tener demasiados azúcares. Recordad leer siempre etiquietas.

¿Y si no le gusta el sabor?
Algunos podréis decir que estos yogures tienen sabor ácido y que no les gustan a vuestros hijos. Lo ideal es ir acostumbrando el paladar a los sabores reales, sin necesidad de endulzar. Pero en cualquier caso siempre podremos añadir fruta en trozos o triturada. Recordad que la miel no debe darse antes del año de vida para endulzar, por riesgo de botulismo.

¿A qué edad se puede ofrecer el yogur?
Debemos saber que si un niño recibe lactancia materna, o en su defecto artificial, no necesita más lácteos a mayores. Por ello es recomendable esperar al menos hasta los 9 meses, momento en que se puede empezar a ofrecer en pequeñas cantidades.

¿Y si no quiere yogur?
Recordad que los lácteos no son la única fuente de calcio. Son alimentos interesantes, sí, pero no son imprescindibles en la alimentación de los niños ni de los adultos.

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