Tiene una forma de evolución muy característica que hace que a posteriori sea muy fácil de reconocer por nosotros los pediatras. La fiebre sube rápidamente y se mantiene en valores altos durante los tres o cuatro días. A continuación, desciende bruscamente y sobre el cuerpo del bebé aparecen muchas manchitas rosadas similares a la cabeza del alfiler. Al principio aparecen en el tronco, pero, en poco tiempo, se extienden al cuello y raíz de extremidades, siendo rara la afectación facial. Al cabo de dos o tres días se desvanecen, lo que indica su curación.
Como buena enfermedad viral que es no existe un tratamiento específico para ella. Es decir, tal y como viene, se va. Los únicos fármacos que pueden ser necesarios son los antitérmicos.
No existe una forma de prevenir el contagio. En cualquier caso es una enfermedad "benigna" que se cura en poco tiempo y que carece de complicaciones. Además, no representa un riesgo para losa dultos de la familia y no es peligrosa ni siquiera si se contrae durante el embarazo.
Provoca mucha picazon en los bebes, que se puede aplicar para ayudar a minorarla
ResponderEliminar