2 de julio de 2015

Las grietas en el pezón durante la lactancia

Las grietas en el pezón son motivo de preocupación para muchas futuras mamás y también motivo de abandono de muchas lactancias.


¿Por qué se producen?
La causa más frecuente de aparición de grietas es la mala posición del bebé a la hora de amamantar. Las grietas son secundarias al roce de la lengua y las encías sobre el pezón. Si el bebé no se agarra adecuadamente, la fricción continua da lugar a la aparición de estas heridas, que son muy dolorosas. Si el bebé está bien colocado, no se producen grietas.
Muchas veces esta mala técnica de succión por parte del bebé se debe a mal aprendizaje: bien por el uso de chupetes o biberones en los primeros días de vida, que requieren una succión distinta, y en general, más sencilla.
Otras causas de aparición de grietas son el frenillo lingual, la micrognatia o retrognatia (mandíbula pequeña o hacia atrás) o una especial sensibilidad en el pezón.
Las grietas a veces pueden llegar a sangrar. Por lo que las grietas se convierten en causa número uno de vómitos con sangre en los bebés más pequeños. ¿Tu bebé ha regurgitado leche con sangre roja? Mira tus pezones. Lo más probable es que tengas alguna grieta.


¿Cómo evitarlas?
Si pones a tu bebé al pecho y notas que te hace daño, no sigas. Saca al bebé del pecho utilizando el dedo meñique para separar al bebé y deshacer la ventosa, y vuélvelo a colocar hasta encontrar la postura que no sea dolorosa. No hay que aguantarse el dolor. La lactancia no debe ser dolorosa ni entendida por ello como un sacrificio.
Se dice también que preparar el pezón durante el embarazo es útil, bien mediante trabajos manuales o bien mediante hidratación. Esto NO es necesario. Ni aunque tengas pezones planos o invertidos.

Ya han aparecido, ¿qué hago?
Lo más importante es que se corrija la causa desencadenante, que en la mayoría de las ocasiones será la mala postura. Si esto no se soluciona, las grietas no te abandonarán.
Para conseguir una buena postura a la hora de amamantar, el bebé tiene que estar contigo ombligo con ombligo, con su cabeza y su cuerpo en linea recta y no con el cuello torcido. La boca del bebé tiene que estar bien abierta, cubriendo no sólo el pezón, sino también la areola. Los labios deben estar evertidos, hacia afuera. Muchas veces mueven la orejita al succionar. Prueba con varias posturas para amamantar. Seguro que encontrarás alguna que te alivie el dolor.
No dudes en consultar con tu matrona o asesora de lactancia si tienes dudas sobre la posición o técnica de tu bebé al lactar.
Es conveniente eliminar los chupetes y los biberones, sobre todo en los bebés más pequeños, porque pueden confundirlo.


¿Sirven para algo las cremas o pomadas para los pezones?
Una vez aparecen grietas, ninguna pomada podrá curarlas si no se corrige la posición. Y si la posición se corrige, la curación suele ser tan rápida que cualquier otro tratamiento resulta innecesario. En cualquier caso sí que es cierto que a algunas mamás les van bien. Para paliar un poco el dolor, se pueden utilizar cremas como el Purelan, que está elaborado a base de lanolina y no es necesario limpiarla para mamar. Es mejor elegir algún producto que no sea necesario retirar, ya que si luego tenemos que limpiar el pezón, corremos peligro de macerarlo todavía más, por lo que no estamos solucionando nada. En cualquier caso las cremas no son mano de santo, y no siempre ayudan, debemos tenerlo en cuenta. La única crema que nos puede ayudar es un antibiótico tópico, pero sólo es útil en casos de de sobreinfección bacteriana, por lo que os la ha de indicar vuestro médico.
La propia leche materna es cicatrizante, por lo que poner unas gotas sobre el pezón es recomendable y posteriormente dejar el pezón al aire el máximo tiempo posible.


¿Son útiles las pezoneras?
Otra opción es el uso de pezoneras de silicona mientras dure la grieta. En cualquier caso su uso debería ser limitado y tampoco siempre funcionan. Hay que tener en cuenta que el bebé dificilmente podrá aprender a mamar mejor si no puede mamar de un pecho desnudo. Y en algunos casos, el dolor, en vez de disminuir, aumenta con la pezonera, pues la grieta roza una y otra vez contra la pared rígida.
Mamar con una pezonera puede resultar dificil, ya que impide que el pezón y la areola se estiren y se amolden a la boca del bebé, por eso puede ser motivo de que la lactancia vaya empeorando hasta su abandono. De todos modos conozco casos en los que las pezoneras han salvado lactancias, pudiendo mantenerla así durante meses. Son especialmente buenas las de Medela.
Si optas por usar pezoneras, deja de usarlas si no notas un alivio inmediato. Su utilidad es proteger la herida mientras el bebé mama y evitar el dolor. Si te duele lo mismo, no vale la pena seguir intentándolo. Si notas alivio, úsala durante unos días y retírala en cuanto la grieta mejore.


¿Existen otras soluciones?
Si el dolor es muy intenso,o tarda en mejorar, puede ser útil recurrir a la compresión mamaria,esto es, comprimir el pecho durante la toma para acortarla y disminuir la presión en el pezón.
Otras alternativas, como las pezoneras de cera de abeja, no han demostrado su utilidad para el alivio de las grietas.

¿Qué es lo que no debo hacer?
Evita los sujetadores apretados y la higiene excesiva. Con la ducha diaria es suficiente.
Evita la humedad en los pezones y no uses discos protectores de celulosa.
No abandones la lactancia. Aunque tengas grietas sangrantes no es motivo para dejar de amamantar a tu bebé. A la mayoría de los bebés la presencia de sangre le importa más bien poco y no es perjudicial para él.


En definitiva, las grietas se curan solas en unos pocos días si se corrige la técnica del bebé a la hora de amamantar.Cuando la posición correcta no aporta una rápida mejoría, hay que pensar que el problema no eran las grietas, o que las grietas están infectadas.

1 comentario:

  1. Hola, lo primero felicitarte por tu blog porque sin duda maravilloso. Soy madre primeriza y tenía muy claro que quería amamantar a mi bebé, pero no conseguía que se agarrara al pezón. Aún en el hospital, me aconsejaron usar las pezoneras y con eso conseguí que mi bebé se agarrara y mamara bien. Desde entonces sigo dándole el pecho con ellas porque aún no he conseguido que hacerlo si no me las pongo. ¿Qué puedo hacer? Me preocupa por qué ahora justo está sufriendo cólicos y tiene muchos gases, y se que con ellas le entra más aire que si no las usara.
    Gracias de antemano, Eli

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