4 de enero de 2016

Que hacer si no quiere biberón

La Organización Mundial de la Salud recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. Pero la baja por maternidad de este país es tan irrisoria que antes de que el bebé haya cumplido siquiera los 4 meses de edad, la madre debe reincorporarse a su trabajo. ¿Cómo pretenden que se mantenga la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses?
A raíz de esto muchas mamás que están a punto de volver a su trabajo se preocupan por cómo pueden hacer para mantener su lactancia. Se preguntan angustiadas si su bebé pasara hambre durante su ausencia, si rechazarán el biberón.


Ante todo no debemos angustiarnos antes de tiempo. Lo entiendo, es inevitable y ese sentimiento aparecerá de todos modos. En cualquier caso intentar acostumbrar al bebé al biberón antes de reincorporarte a tu trabajo puede resultar una pérdida de tiempo. A veces es mejor disfrutar de los últimos días amamantando al bebé con tranquilidad y sin llantos.
Una vez que se produzca la reincoporación laboral, es útil que el cuidador/a le ofrezca el biberón antes de que tenga verdadera hambre. Es decir, si realiza las tomas cada 3 horas, a las 2-2 horas y media. Así estará tranquilo y dispuesto a probar algo nuevo. Si tiene hambre, llorará y se sentirá frustrado por no tener el pecho de su madre.
Prueba a calentar la tetina sumergiéndola en un poco de agua caliente, para que se asemeje al seno materno. Otras veces es cuestión de probar distintas tetinas o biberones hasta encontrar el que más le guste. Lo ideal es utilizar en principio una tetina blanda y un biberón pequeño, que se pueda manejar bien. El biberón Calma de Medela es el más respetuoso con la lactancia, ya que es necesario que el bebé succione de la misma manera que lo haría con el pecho materno. Otra opción es el biberón "close to nature" de Tommee Tippee o el "natural" de Avent, que al asemejarse al seno materno también suelen ser bastante aceptados por los bebés " de pecho".
Es necesario buscar la postura que más le guste, en la que esté más cómodo. No es conveniente enfadarse ni ofuscarse si rechaza el biberón. Pero es necesario tener en cuenta que es más probable que el bebé acepte el biberón si se lo da otra persona que no sea su madre. Es mejor que la mamá no esté cerca, ni siquiera en la misma habitación (y a veces es mejor que ni esté en casa).

Hay algunos bebés que nunca llegan a aceptar el biberón, hagamos lo que hagamos. Otras opciones que nos quedan en la manga serían ofrecerle la leche en vaso. No penséis que vuestros bebés son muy pequeños para ello. Recién nacidos e incluso bebés prematuros son capaces de beber en un vasito. Si vuestro bebé es pequeño y no toma mucha cantidad de leche, se puede ofrecer la leche en cuchara o jeringuilla.
Yo personalmente soy más partidaria de prescindir el uso del biberón si es posible, utilizando estos sistemas alternativos. Así evitaremos que el niño pueda rechazar después el pecho, ya que les es mucho más fácil obtener leche a través del biberón que del pecho materno. En cualquier caso, esto no siempre ocurre.

¿Todo esto falla? Puedes iniciar la alimentación complementaria si tu bebé tiene edad para ello (mínimo 4 meses). Por ejemplo, puedes mezclar tu leche con cereales para hacer una papilla. La mayoría de los niños aceptan mejor otros alimentos distintos al pecho de personas distintas a la madre. No te preocupes, tomará toda la leche que necesita en cuanto volváis a estar juntos.