28 de diciembre de 2012

El asma en los niños (V) - Cómo manejar una crisis

Según va llegando el frío, en las Urgencias Pediátricas vemos de forma más frecuente reagudizaciones asmáticas. Muchas veces conllevan una gravedad importante y requieren finalmente ingreso hospitalario para tratamiento. Sin embargo otras veces podrían ser manejadas perfectamente en casa. En este post os quiero explicar cómo.

Una vez que aparecen los síntomas se debe actuar cuanto antes, sin esperar a ver si mejora espontáneamente. Para valorar la gravedad de la crisis, debemos tener en cuenta varios síntomas y signos: la intensidad del trabajo respiratorio (cantidad de esfuerzo necesario para poder respirar, es decir, mayor o menos dificultad respiratoria), la frecuencia respiratoria (cuantas respiraciones hace el niño por minuto, a mayor número, mayor gravedad), tos, peor tolerancia al ejercicio, o la presencia de pitidos audibles en el pecho.

Ante esta situación, lo primero es mantener la calma. A continuación, iniciar la toma de medicación. Como decía, es necesario hacerlo pronto, sin esperar a que la crisis ceda sola, ya que de esta forma la acortaremos y no será tan severa. El tratamiento de elección en las crisis asmática es el salbutamol con cámara de inhalación (Ventolin o Salbulair son algunos de los nombres comerciales) o la terbutalina (Terbasmin). Se aplicarán dos puff cada veinte minutos, hasta en tres ocasiones. Si mejora en una hora y la mejoría se mantiene 4 horas, hay que continuar con el tratamiento con salbutamol o terbutalina según síntomas. Máximo cada 4 horas, después cada 6 horas y cada 8 horas según veamos al niño. 
Si no mejora en esas primeras 4 horas a pesar del tratamiento con broncodilatadores, es conveniente iniciar la toma de corticoide oral, como la prednilosona (de nombre comercial Estilsona) o la prednisona (el Dacortin), que se debe mantener durante 3-5 días. Deberá acudir a su pediatra en las siguientes 24-48 horas para que valore al niño.


Un hecho muy importante a tener en cuenta es la respuesta al tratamiento. Si los broncodilatadores inhalados no mejoran los síntomas del niño, debe acudir a un centro médico rápidamente. En la consulta le tomarán la oxigenación mediante un aparato llamado pulsioxímetro, ya que en las crisis más importantes puede ser necesaria la administración de oxígeno.
Las crisis leves pueden tratarse en casa, pero las moderadas o graves, si no responden inmediatamente al tratamiento iniciado, deben tratarse en un centro sanitario.

9 de diciembre de 2012

La sinusitis aguda en los niños

¿Qué es y cuales son sus causas?
La sinusitis aguda es una inflamación de la mucosa que recubre los senos paranasales. La infección viral asociada con el catarro común es la causa más frecuente de la sinusitis aguda. Aproximadamente entre el 6 y el 13% de los episodios de rinosinusitis viral en niños se complica con una sobreinfección bacteriana. En otras ocasiones el origen de la inflamación es alérgico, en el cotexto de una rinitis de esta causa. En algunas ocasiones más raras (en inmunodeprimidos) el origen de la infección pueden ser hongos.
La rinosinusitis viral se resuelve habitualmente sin tratamiento en 7-10 días. El distinguir entre rinosinusitis viral y bacteriana aguda es importante para un uso adecuado de los antibióticos.


¿Qué síntomas aparecen?
En menores de dos años el cuadro es un catarro de vías altas que se prolonga más de 10 días.
En mayores de dos años: mucosidad nasal abundante, tos seca o húmeda que se presenta durante todo el día, aunque a menudo empeora por la noche, mal olor de aliento, edema de los párpados al levantarse que posteriormente desaparece, fiebre ligera o ausente. El dolor facial y la cefalea frontal o detrás de los ojos que se presenta sobre todo por la mañana es poco frecuente en niños.

¿Cómo se diagnostica?
Fundamentalmente a través de la clínica, es decir, conociendo los síntomas y mediante la exploración física. A veces puede estar indicada la realización de una radiografía simple de senos u otras pruebas de imagen como el TAC. En cualquier caso no son pruebas necesarias de forma rutinaria.


¿Cómo se trata?
En primer lugar son necesarios una serie de cuidados generales tales como beber líquidos en abundancia, duchas de vapor o aumento de humedad en el hogar, compresas calientes faciales, analgesia (paracetamol / ibuprofeno), lavados nasales con suero salino fisiológico, descanso, evitar el humo del tabaco y evitar el aire extremadamente frío o aire secos.
Puede ser necesario el uso de un antibiótico. En este caso suele ser de elección la amoxicilina sola o asociada a ácido clavulánico, que se mantiene aproximadamente 10 días. Otros medicamentos como los descongestionantes nasales, sprays, corticoides tópicos o antihistamínicos no están indicados de rutina para la sinusitus aguda.

5 de diciembre de 2012

¿Qué es la enfermedad del beso?

Hace unos días atendí a un niño en el Servicio de Urgencias que acudía por una erupción cutánea por todo el cuerpo. Me contaba que hace un par de días había sido diagnosticado de faringoamigdalitis, para lo cual le habían recetado amoxicilina, un antibiótico. Contaba además un importante dolor al tragar y "mal sabor de boca". A la exploración física destacaba un exudado blanco-grisáceo en amigdalas, y un leve aumento del tamaño del hígado y bazo. Esta forma de presentación es muy característica del cuadro que nos ocupa en este post: la enfermedad del beso, o lo que es lo mismo, la mononucleosis infecciosa.


La mononucleosis infecciosa es una enfermedad infecciosa provocada por el Virus Epstein Barr. Hay otro virus que producen cuadros muy parecidos (síndrome mononucleósido) como el citomegalovirus, toxoplasma, herpesvirus, hepatitis A o VIH.
Se le conoce también cono "enfermedad del beso" por su frecuencia entre los adolescentes (aunque puede ocurrir a cualquier edad) y su contagio a través de la saliva, pues precisa de contacto íntimo para ser contagiada, circunstancia que también se da habitualmente en las guarderías. La enfermedad, por tanto, se transmite de persona a persona a través de las vías respiratorias de la persona afectada.
La mononucleosis se presenta durante todo el año, sin predilección por una temporada o estación concreta.

¿Qué síntomas aparecen?
- Fiebre de hasta 1-2 semanas de evolución, con afectación del estado general.
- Adenopatías o aumento del tamaño de los ganglios linfáticos: puede ser una afectación difusa, pero lo más frecuente es la afectación de los ganglios del cuello.
- Faringoamigdalitis con exudado blanco - grisáceo, con un importante dolor de garganta y halitosis.
- Erupción cutánea, que aparece en menos del 20% de los casos. Puede llegar hasta el 80% si se administran antibióticos como la ampicilina y la amoxicilina.
- Aumento de tamaño de hígado y bazo.
- Otros: dolor abdominal, edema de los párpados, astenia (cansancio) y anorexia (falta de apetito).
La duración de la enfermedad es variable, oscilando entre una y dos semanas, y la curación y el restablecimiento completo son la norma.
Por otro lado, es muy frecuente sufrir esta infección de forma asintomática, es decir, sin darnos cuenta, sobre todo en los niños pequeños.


¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es eminentemente clínico. En la analítica nos encontramos de forma característica un aumento de los linfocitos (con presencia de linfocitos atípicos). En el 50% de los casos hay disminución del número de plaquetas y en otro 50% elevación de las transaminasas, las enzimas hepáticas. En cualquier caso, una serología (anticuerpos en sangre) positivos para el virus de Epstein Barr nos da el diagnóstico definitivo.

¿Cómo se trata?
No requiere ningún tratamiento específico. Únicamente el sintomático, como ibuprofeno o paracetamol, y reposo. En los raros casos en los que la inflamación de la garganta dificulte la respiración y en otras formas raras de presentación, puede ser conveniente el uso de medicamentos antiinflamatorios más potentes, como es el caso de los corticoides.